Planes nutricionales sostenibles y saludables
Bien, vamos a ponernos manos a la obra con la parte práctica del asunto, por ello vamos a hablar de planes nutricionales sostenibles y saludables. Que la nutrición de un cuerpo sin un plato delante no empieza jejeje
Para ordenar un plan nutricional diario y hacer más saludables y sostenibles nuestros días vamos a echar un ojo a las matemáticas en la nutrición.
¿Qué nos dicen las matemáticas en materia de alimentación? Nos dicen varias cosas:
- Primero que hay que comer en equilibrio de los tres macro-nutrientes esenciales: Proteínas, Hidratos de Carbono y Grasas, concretamente en una proporción de 10-15%, 50-55% y 30-35% respectivamente.
- En segundo lugar nos dicen que la distribución calórica diaria, es decir la cantidad de comidas a lo largo de un día debe ser de: 25% desayuno, 10% media mañana, 35% comida, 10% media tarde, 20% cena.
- Y por último nos dicen que el cuerpo por existir (en reposo, durmiendo y respirando) consume energía, una media de entre 1200 y 1600 calorías al día, si a eso le añadimos un factor de actividad medio de entre 1,2 y 1,3 (trabajar sentado y realizar ejercicio físico suave pero diario) nos sale un consumo medio por persona de entre 1500 y 2000 calorías al día. Al cuerpo hay que darle siempre esta cantidad de calorías si lo que queremos es mantenernos en nuestro peso o menos si lo que queremos es adelgazar y perder grasa acumulada.
Si somos capaces de ordenar nuestra alimentación así, ya tenemos unos cuantos puntos ganados. Lo que ocurre es que no sólo de cantidades vive el hombre, la calidad es muy importante.
¿Y qué es la calidad?
La calidad tiene que ver con el origen del alimento, que ya vimos en los primeros post, con la cantidad de micro-nutrientes que tiene ese alimento, y a su vez con la ausencia de tóxicos.
Un alimento de origen natural, integral, sin pesticidas, sin hormonas, sin antibióticos, sin procesar, sin aditivos, con poco trayecto desde su recolección hasta el plato y sin modificar genéticamente, suele ser un alimento de calidad. Un alimento perecedero, que en nuestra cocina veamos cómo se va marchitando y estropeando en poco tiempo.
Si elegimos materias primas, dejando de lado los procesados y ultra-procesados y volvemos a lo que se comía antiguamente, en la época de nuestras abuelas, a comer lo que nos da la naturaleza, en el momento en que nos lo da, y lo más parecido a como nos lo da, estaremos eligiendo alimentos de calidad.
Una frase que me gusta mucho de Michael Polland, en su libro Saber Comer: 64 reglas básicas para aprender a comer bien es «Nunca comas nada que no comería tu tatarabuela”.
Si se mantienen y respetan estas dos premisas: cantidad y calidad, el hecho de que una dieta sea omnívora, ovolacteovegetariana, vegana o crudivegana queda en segundo lugar.
Las cuatro opciones bien equilibradas pueden ser válidas en un estilo de vida saludable.
Cada vez hay más evidencia de que las dietas vegetarianas aportan beneficios para la salud y cada vez hay más especialistas en materia de salud que recomiendan «vegetarianizar» la dieta para estar más sano.
Las opciones son muchas: dieta omnívora, dieta ovolacteovegetariana, vegana, con gluten, sin gluten, con soja, sin soja….
Bien, yo voy a simplificar un poco la variedad de dietas para enseñaros mis recetas y os voy a mostrar recetas de comidas y cenas para un plan nutricional típico de 1500 Kcal/ día en las cuatro versiones más extendidas hoy en día: omnívora, ovolacteovegetariana, vegana y crudivegana.